domingo, 27 de octubre de 2024

La vigilancia es no inferior al tratamiento con BCG en ciertos tipos de cancer de vejiga no músculo invasivo, cambio de paradigma?

 El estudio de Kitamura, titulado "An open-label, non-inferiority, randomised phase III study comparing the effectiveness of watchful waiting (WW) and intravesical Bacillus Calmette-Guérin (BCG) in patients with high-grade pT1 (HGT1) bladder cancer with pT0 on the second transurethral resection (TUR) specimen," aborda una cuestión crítica en el manejo del cáncer de vejiga: la comparación entre la vigilancia activa y el tratamiento intravesical con BCG en pacientes con cáncer de vejiga de alto grado.



Los hallazgos más destacados de este estudio se centran en la eficacia y la seguridad de los dos enfoques terapéuticos. Los pacientes que se sometieron a vigilancia activa (WW) mostraron resultados de supervivencia similares a los que recibieron BCG, lo que sugiere que, en ciertos casos, la estrategia de esperar y observar puede ser tan efectiva como el tratamiento inmediato con BCG.

El estudio también reveló que la mayoría de los pacientes que no mostraron progresión de la enfermedad durante el periodo de seguimiento experimentaron una mejor calidad de vida al evitar los efectos secundarios asociados con el tratamiento con BCG. La evaluación de las tasas de recurrencia también indicó que la vigilancia activa podría ser adecuada para pacientes seleccionados con características específicas de la enfermedad.

Las conclusiones del estudio de Kitamura son significativas: la vigilancia activa puede ser una alternativa viable al tratamiento con BCG en pacientes con HGT1 que presentan un pT0 en la segunda resección transuretral. Esto no solo desafía la noción de que todos los casos de cáncer de vejiga de alto grado deben ser tratados agresivamente, sino que también abre la puerta a una medicina más personalizada, donde las decisiones se basan en la situación clínica individual del paciente.

Además, el estudio destaca la importancia de un seguimiento riguroso, ya que los pacientes en vigilancia activa necesitan una monitorización cuidadosa para detectar cualquier signo de progresión de la enfermedad.


Dr Luciano Nuñez Bragayrac
Urología oncologica y general

domingo, 13 de octubre de 2024

El reto de los tumores malignos de riñón bilaterales simultáneos.

 El cáncer renal bilateral, aunque es relativamente raro, presenta desafíos significativos en su diagnóstico y tratamiento. Se caracteriza por la presencia de tumores en ambos riñones, lo que complica la gestión de la enfermedad debido a la necesidad de preservar la función renal mientras se asegura un tratamiento efectivo.


El diagnóstico temprano del cáncer renal bilateral es crucial para mejorar los resultados del paciente. Los métodos de imagen como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) son fundamentales para la evaluación inicial. Según el estudio de Karam et al. (2016), la identificación de tumores en ambos riñones a menudo se realiza incidentalmente durante estudios de imagen para otras condiciones.

El manejo del cáncer renal bilateral debe ser individualizado, teniendo en cuenta factores como el tamaño de los tumores, la función renal y el estado general del paciente. Las opciones terapéuticas incluyen:

Cirugía: La nefrectomía parcial es preferible en muchos casos, especialmente en pacientes con función renal comprometida. Este enfoque permite la extirpación de tumores mientras se preserva el tejido renal sano. En pacientes con tumores pequeños y localizados, la nefrectomía parcial puede ser una opción viable para ambos riñones .

Terapias sistémicas: Para pacientes con enfermedad metastásica o no resecable, las terapias dirigidas y la inmunoterapia han demostrado ser efectivas. Inhibidores de la tirosina quinasa y anticuerpos monoclonales han revolucionado el tratamiento del cáncer renal avanzado, ofreciendo nuevas esperanzas a estos pacientes

Radioterapia: Aunque no es una opción de tratamiento estándar para el cáncer renal, la radioterapia puede considerarse en casos específicos, como metástasis óseas o para aliviar síntomas.

El manejo del cáncer renal bilateral no termina con el tratamiento inicial. Los pacientes requieren un seguimiento regular para evaluar la función renal y detectar recidivas. La preservación de la función renal es crucial, ya que muchos pacientes pueden desarrollar insuficiencia renal a largo plazo debido a la afectación de ambos riñones.

El manejo del cáncer renal bilateral es un desafío clínico que requiere un enfoque integral y personalizado. La combinación de diagnóstico temprano, intervenciones quirúrgicas conservadoras y terapias sistémicas puede mejorar significativamente los resultados para los pacientes.

Dr. Luciano Núñez Bragayrac
Urología oncologica y general